La gente está acostumbrada a echarle la culpa a los malditos cacharros esos que no hacen más que colgarse y que son muy lentos. En las empresas también es típico echarle la culpa al sistema, a la Intranet, al servidor de correo...
Pues bien, lo cierto es que todas esas afirmaciones son falsas. La informática es perfecta. Nunca falla.
Voy a hacer algunas traducciones de excusas que suelen poner trabajadores de distintos sectores:
- "No sé qué pasa con Internet. Va todo muy lento y parece que se vaya a quedar todo colgado cuando tan solo quiero mandar un correo. ¡Maldito error informático!" -> Tu compañero de la mesa de al lado, el que siempre está tecleando pero cuando te levantas y vas a su mesa hace muchos cliks y deja de teclear... está chateando por Facebook, Tuenti, Messenger y además tiene puesto el jDownloader.
- "Lo siento pero no puedo hacerle la transferencia al banco de la competencia. ¡Maldito error informático!" -> Insistes mucho en que tu cuenta del banco tiene cero comisiones y... o te las cobra o no te hace la transferencia.
- "No puedo darle el certificado, hay un error en la Intranet y no puedo acceder al servidor, ¡Maldito error informático!" -> Soy funcionario y son las tres menos diez.
Otras veces, sí es cierto que ocurren errores relacionados con la informática, pero no son "errores informáticos", son "errores DEL informático".
La informática es perfecta. 46273864872342 más 55681578123333 es, de toda la vida de Dios 101955442995675, lo que pasa es que muchas veces el "informático" de turno que ha hecho ese programa de contabilidad que ha salido tan barato, no ha tenido en cuenta el overflow o desbordamiento.
El ordenador SIEMPRE hace lo que le dicen. Si tu le dices que agregue usuarios a mansalva, adviertes a la base de datos que el campo "id" es único pero no se lo dices al programa, saldrá el error que tanto me gusta de "Duplicate entry".
Otras veces los programas se encuentran limitados por las leyes de la física. Haces un programa que por red se comunique con otro para, no sé..., pasar porno un millón de veces más rápido. Si no hacemos bien una limitación del programa, tiraremos de la red a la única persona que usa internet para trabajar en una empresa, la persona encargada de mandar los correos con SPAM y mailings.
Hay otro muy común en las aplicaciones on-line que es no controlar las sesiones y a la vez pasar datos por GET y no por POST. Cambias unos datitos en la dirección de arriba y como no controlas que es mi sesión... voi là, las fotos de tu compañero o la incidencia de la empresa rival. En fin... se dice el pecado pero no el pecador ni el "informático".
Para acabar he aquí el, probablemente, mayor error de programación del mundo, el más expandido y el que salió en peor momento, el famoso error en la presentación de Windows:
Por cierto, ésto no es un error, no vayas al técnico o te cobrará 80 euros como mínimo, o te pondrá de nuevo el Windows Vista que venía preinstalado con el ordenador o te lo devolverá igual que lo mandaste:
Un día, hace muchos años, (y esto es cierto) me apareció en mi pantalla de fósforo verde, el siguiente mensaje de error: "Tiene una hamburguesa en su disquetera".
ResponderEliminarPor supuesto, la formateé enseguida.
Los más viejos en esto de la informática (en aquella época en la que el tuneado del PC consistía en elegir entre pantallas negras, verdes o ámbar, como los platos de duralex) recordaréis aquel famoso virus de los comienzos de las infecciones víricas de los ordenadores personales que tenía como efecto visible que las letras caían hacia abajo de la pantalla.
ResponderEliminarPues bien, un día recibimos en el taller un aviso de avería en el que nos decía el cliente que las letras de la pantalla se les subían a la parte alta del monitor. Tras intentar inútilmente buscar una explicación lógica a tan esotérica circunstancia intentando evitar el desplazamiento a casa del cliente porque estaba en garantía, no me quedó más remedio que desplazarme a ver el aparato pertrechado de herramientas y de trucos para quitar un posible virus (y digo trucos porque aun no existían el Sr Mcafee, ni el Sr. Karpersky ni tampoco el osito Panda).
Cuando entré al despacho del cliente mis ojos se dirigieron directamente a la pantalla y observé sorprendido que en efecto las letras se encontraban todas apegotonadas en la parte de arriba, pero además estaban deformadas y también tendían a concentrarse en el centro de la parte superior.
Me senté ante el teclado sin tener ni puta idea de lo que hacer pero intentado trasladar al cliente la sensación de que sabía lo que hacía. Tras teclear varios complicados comandos del MS-DOS, como el c:>dir, para ver qué pasaba con las letras que surgían en la pantalla, decidí abrir la carcasa del ordenador por ver si encontraba algo.
Entonces quité un adorno que habían puesto encima del monitor de fosforo y sorprendentemente el problema se resolvió.
Resulta que el cliente tenía una antena de coche de "quitaypón" para evitar que se la robaran, y funcionaba con un potente imán que se pegaba al chasis del vehículo. Y cada vez que llegaba al despacho ponía el pedazo de imán sobre el monitor.