Hoy, amigos, os voy a enseñar a aparcar y desaparcar el coche siguiendo las órdenes de un viejo conocido de la informática, el protocolo Aloha.
El protocolo informático a grandes rasgos, dice que si tienes algún dato que transmitir, envíalo, si colisiona con otro, inténtalo más tarde.
Cuando intentamos salir del aparcamiento y tenemos a un conductor no informático parado en doble fila o hemos aparcado en batería al lado de un camión que bien podría transportar el Eniac, la maniobra es la siguiente:
El protocolo informático a grandes rasgos, dice que si tienes algún dato que transmitir, envíalo, si colisiona con otro, inténtalo más tarde.
Cuando intentamos salir del aparcamiento y tenemos a un conductor no informático parado en doble fila o hemos aparcado en batería al lado de un camión que bien podría transportar el Eniac, la maniobra es la siguiente:
función Desaparcar()Inicio
var tiempo: int;
Mientras (!coche_desaparcado()) {
salir_un_poco();
Si (escuchar_pitido()) {
tiempo = random (0, 30); //en segundos
Mientras (tiempo>0) { //entretener al algoritmo
tiempo = tiempo -1; //usar librerías de tiempo
}
}
Fin
Eniac
Si nos planteamos el mismo experimento cambiando los pitidos por toques con el coche de atrás tendremos el algoritmo inverso. El tiempo aleatorio gastado se usa en mirar si el dueño está cerca, en el caso de que devuelva valor True hacemos un goto Fin (no es buen método de programación pero es rápido y funcional en casos extremos) e iniciamos el almoritmo Salir_cagando_lechugas().
Entre el blutu, el GPS, el ordenador de abordo, el turbo, la inyección, los sensores de aparcamiento, el antideslizante, los limitadores de velocidad, el ABS... resulta que mi ciche es mucho más intelignte que yo. Por eso siempre le hablo de usted y le pido, muy amablemente, permiso para aparcar.
ResponderEliminarinteresante! Saludos
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